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Chile seco de Nuevo México - 85 g
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Vainas de chile secas de Nuevo México
Los chiles secos de Nuevo México son originarios de Nuevo México y se cree que descienden de un chile que se originó en México. Se parecen al chile californiano, pero son más sabrosos y picantes. El chile es de color marrón rojizo intenso o escarlata brillante, alargado y tiene un sabor dulce, terroso y suave, con un aroma delicado y ligeramente a salvia, con notas de cereza seca. Los chiles secos de Nuevo México aportan intensidad y profundidad a muchas salsas. Estos chiles son la base de las salsas rojas clásicas y se prefieren para guisos, tamales y sopas. En el sur de Nuevo México, los chiles secos de Nuevo México se utilizan para elaborar ristras (guirnaldas de chiles rojos) y coronas decorativas. El proceso de secado de los chiles secos de Nuevo México realza su sabor, dándoles un gusto más distintivo que el de los chiles frescos.
Consejos:
Para rehidratar los chiles de Nuevo México, lávelos con agua tibia, retire las semillas, las venas y los tallos. Hiérvalos en una cacerola con agua y déjelos cocer a fuego lento durante 10 minutos, hasta que su pulpa esté suave y carnosa. Pruebe el agua; si está amarga, reemplácela con agua fresca y viértala en una licuadora para hacer un puré suave. Cuele el puré y úselo para preparar chili con carne, tamales, salsa para enchiladas y diversos platillos que requieran salsa roja. Si tuesta y muele los chiles, puede preparar su propio chile en polvo. Para conservar los chiles hasta por seis meses o más, Asegúrate de guardarlos en un recipiente hermético en un lugar fresco, oscuro y seco. Si no encuentras chiles secos de Nuevo México, puedes sustituirlos por chile de California o chile ancho.
Los chiles secos de Nuevo México son originarios de Nuevo México y se cree que descienden de un chile que se originó en México. Se parecen al chile californiano, pero son más sabrosos y picantes. El chile es de color marrón rojizo intenso o escarlata brillante, alargado y tiene un sabor dulce, terroso y suave, con un aroma delicado y ligeramente a salvia, con notas de cereza seca. Los chiles secos de Nuevo México aportan intensidad y profundidad a muchas salsas. Estos chiles son la base de las salsas rojas clásicas y se prefieren para guisos, tamales y sopas. En el sur de Nuevo México, los chiles secos de Nuevo México se utilizan para elaborar ristras (guirnaldas de chiles rojos) y coronas decorativas. El proceso de secado de los chiles secos de Nuevo México realza su sabor, dándoles un gusto más distintivo que el de los chiles frescos.
Consejos:
Para rehidratar los chiles de Nuevo México, lávelos con agua tibia, retire las semillas, las venas y los tallos. Hiérvalos en una cacerola con agua y déjelos cocer a fuego lento durante 10 minutos, hasta que su pulpa esté suave y carnosa. Pruebe el agua; si está amarga, reemplácela con agua fresca y viértala en una licuadora para hacer un puré suave. Cuele el puré y úselo para preparar chili con carne, tamales, salsa para enchiladas y diversos platillos que requieran salsa roja. Si tuesta y muele los chiles, puede preparar su propio chile en polvo. Para conservar los chiles hasta por seis meses o más, Asegúrate de guardarlos en un recipiente hermético en un lugar fresco, oscuro y seco. Si no encuentras chiles secos de Nuevo México, puedes sustituirlos por chile de California o chile ancho.
